Mata sin piedad al perrito Cuqui - Primerahora.com

Mata sin piedad al perrito Cuqui - Primerahora.com: "Mata sin piedad al perrito Cuqui"

jueves, 26 de agosto de 2010
Ivelisse Rivera Quiñones / Para Primera Hora
Gloria Barreto nunca se imaginó que el sábado 14 de agosto pasaría de ser uno ordinario a uno extraordinario de un minuto a otro y no precisamente por un evento positivo.

Barreto vivió en carne propia la violencia que arropa la Isla cuando su vecino Edgar Valderrama González asesinó sin contemplaciones a su perrito Cuqui, de tres años.

Barreto narró que como de costumbre le abrió el portón de su residencia a Cuqui para que saliera a hacer las necesidades y que, sin percatarse, el perrito subió las escaleras de la casa de su vecino.

“De momento, veo al vecino en el balcón y lo veo en posición de que estaba agarrando algo, me creo que es la soga de su perra cuando de momento escucho la detonación. Eso se escuchó como un zumbido bien fuerte. Ahí el perro salió gritando con un desespero terrible hasta que llegó a mis pies”, relató Barreto mientras recordaba que el vecino utilizaba el rifle de pellets, con el que mató a Cuqui, para dispararles a las palomas y a los lagartos que pululan por el vecindario.

“Cuando cogí a Cuqui, se me desplomó en las manos, se le salió el excremento, el orín y se murió. Empezamos a buscarle y buscarle hasta que encontramos en el costado un boquetito por donde le salió el chorrito de sangre. El tiro le perforó el hígado, el pulmón y el corazón”, agregó una devastada Barreto, quien adoptó a Cuqui tras éste haber sido abandonado junto con otra perrita por su dueño, quien los dejó solos y amarrados en el patio de la que era su residencia.

Cuando Barreto le reclamó al vecino por el asesinato, éste, sin mostrar arrepentimiento, le contestó: “Lo maté porque si me hubiera cogido a mi perra, que cuesta $1,500, tú no me la hubieras pagado. Y si el perro estuviera vivo y volviera a subir las escaleras, vuelvo y lo mato”.

Aparentemente, Cuqui se asomó al apartamento del vecino porque la perra de éste estaba en celo.

Barreto dijo que al recibir tal contestación de su vecino lo amenazó con hacerlo pagar por el asesinato llamándole a la Policía. Nuevamente, la contestación del joven, de 26 años, fue irreverente.

“El se viró y agarrándose sus partes íntimas me dijo: ‘El bi... es que tú vas a llamar a la Policía’”, agregó Barreto.

La mujer, sin embargo, no se intimidó por el bravucón y se trasladó hasta el cuartel de Hato Rey Este, donde el agente Luis Méndez tomó la querella amparado en la Ley 154 del 4 de agosto de 2008, Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales.

El agente Méndez se personó al apartamento de Valderrama González y éste le admitió los hechos.

Valderrama González fue despojado de la pistola de bolines y arrestado.

No obstante, fue fiado con una fianza de $300.

Barreto indicó que el cadáver de Cuqui se lo llevó el agente Flores de Medicina Forense, quien se especializa en maltrato de animales, para realizarle una necropsia.

Mientras Valderrama González espera por una vista mañana, a las 8:30 a.m. en el Tribunal de San Juan, Barreto ha tenido que soportar que los familiares del joven le paseen la perra por el frente en forma provocativa y hasta que se mofen de ella.

“Qué ridícula. Todo lo que has hecho por un perro sato”, asegura Barreto que le han dicho.

De hecho, hay que destacar que la perra de Valderrama González es de raza pitbull y que estos ejemplares están prohibidos en la Isla.

La Ley 70 de 1998 “prohíbe la introducción, importación, posesión, adquisición, crianza, compra, venta y traspaso” de perros de raza pitbull y sus cruces.

Valderrama González se expone hasta a ocho años de cárcel por el asesinato.


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